Henry, Sonsonate


Debido a la pandemia por la COVID-19, la vida de muchas niñas y niños cambió. Continúan adaptándose a la nueva realidad de quedarse en casa, estudiar solos y no jugar con sus amigas y amigos durante los recreos, como normalmente lo hacían. Es el caso de Henry, un niño de 11 años que vive con sus abuelos y quien sueña con regresar a su vida normal: ir a la escuela.

En un área rural y remota de El Salvador, con calles de tierra, árboles verdes y un bello río; en la que la mayoría de las casas están construidas con concreto, madera y techos de lámina, viven Henry y su abuela María.
Henry comenta, alegre y feliz, que cuando sea grande desea construir puentes y casas: “¡No me gustaría ser un ingeniero o arquitecto!, ellos no construyen paredes ni escarban la tierra, y eso es lo que quiero hacer. ¡Quiero ser constructor! Por eso, en mi casa estoy practicando como construir puentes con piezas de madera y piedras.”

Además de conversar sobre sus aspiraciones, Henry explica cómo su vida se ha transformado debido a la COVID-19. En 2020, la rutina de Henry cambió dramáticamente, comenzando con sus clases. Los centros escolares en El Salvador han permanecido cerrados desde marzo 2020. “A causa del virus, no puedo ir a la escuela y debo estudiar desde casa. Es muy difícil porque mis abuelos no pueden ayudarme con las tareas porque ninguno de los dos sabe leer ni escribir. No he visto a mis amigos y no puedo jugar con ellos porque me puedo enfermar. No me gusta este virus porque me aburro en casa. Sé que tenemos que cuidar de nuestra salud, pero mi mayor deseo es que el virus se vaya y la escuela abra pronto.”, comenta Henry.

Henry ha practicado varias y nuevas actividades desde que se encuentra en casa. Algunas veces ayuda a su abuela en los quehaceres de la casa o apoya a su abuelo con el trabajo en el campo, pero lo que más le gusta es jugar a ser superhéroe, saltando de piedra en piedra en el rio cercano a su casa.  Él también menciona que le encanta leer un libro que Save the Children le entregó. “Con este libro practico mi lectura, así que ahora tengo algo nuevo que hacer gracias a Save the Children”.

Para apoyar a niñas y niños como Henry, el programa de Patrocinio de Save the Children en El Salvador ha diseñado un “Kit Programático familiar”, que incluye herramientas de aprendizaje enfocadas en salud, educación y protección, con juegos lúdicos, material de lectura y guías prácticas, para que las niñas y niños, así como sus padres o cuidadores, continúen aprendiendo juntos mientras se encuentran seguros en casa.

Henry, al igual que otros cientos de niñas, niños y adolescentes de El Salvador, está inscrito en nuestro Programa de Patrocinio, el cual está financiado por Save the Children Estados Unidos y Save the Children Italia. Gracias a un aporte mensual de donantes individuales, niñez, adolescencia y comunidades salvadoreñas se ven beneficiadas, tanto con actividades del programa, como con otras acciones a nivel de país. Para conocer más este programa haz clic aquí.

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