Marisela, Santa Ana

noviembre 14, 2022
Marisela es una emprendedora de 43 años de edad, residente en el municipio de El Congo, departamento de Santa Ana. La falta de un empleo fijo la impulsó a buscar una fuente de ingresos que le permitiera a ella y sus cuatro hijos, dos pares de gemelos, sobrevivir económicamente y satisfacer las necesidades básicas.
En el año 2017, Marisela tuvo la oportunidad de asistir a un curso de elaboración de productos de limpieza, gracias al apoyo de la Unidad de la Mujer, hoy Unidad de Género, de la Alcaldía de El Congo, nunca se imaginó que el participar en esa capacitación le daría las bases para convertirse en emprendedora y poder obtener ingresos económicos. “En una de las tantas crisis económicas que he tenido, no tenía nada para darle de comer a mis niños y se me ocurrió que podía vender el poquito de producto que me había quedado de la capacitación, salí a venderlo con la esperanza de obtener, al menos, unos 10 dolaritos y gracias a Dios lo vendí. A los días, la misma gente a la que le vendí el producto, me pidieron más, porque les gustó. Yo no contaba con nada de materia prima, pero yo soy bien positiva y me comprometí a entregarlo, no sé cómo iba a hacer, pero, si a ellos les había gustado yo no podía decirles que no. Así que conseguí $30 para poder hacer únicamente lo que ellos me habían pedido, para lo básico. Así poco a poco me he ido haciendo de clientes, ellos han probado mis productos y les han dicho a sus conocidos”. Expresó Marisela.
En la capacitación, Marisela aprendió a elaborar productos de limpieza como desinfectantes para piso, cera liquida, shampoo para cabello, limpia vidrios, quita grasa, alcohol gel y lociones, sin embargo, su mismo espíritu emprendedor, la ha motivado a buscar en internet y aprender a elaborar otros productos como ambientadores, shampoo para carros y suavizantes para ropa. “Me gusta elaborar los productos porque es algo que no cuesta tanto hacer, es difícil venderlo, pero una vez que el cliente lo prueba uno se va haciendo de clientela” mencionó Marisela.
Sin embargo, a pesar de que Marisela tiene el deseo y las ganas de echar adelante su emprendimiento, la cosa no ha sido nada fácil. Debido a su situación económica tiene que comprar pequeñas cantidades de materia prima, lo cual hace que el producto no le rinda y a la larga le salga más caro, de igual forma, por tratarse de productos líquidos, estos pesan considerablemente por lo que se le imposibilita el poder distribuir el producto en mayores cantidades y moverse de lugar en lugar.
Marisela también es consciente de que, a pesar que sabe hacer los productos y ha iniciado su emprendimiento, carece de conocimientos que le permitan realmente sacar provecho a su negocio y hacerlo rentable, estos fueron los principales motivos que la hicieron aceptar, nuevamente, la invitación de la Unidad de Género de la Alcaldía de El Congo, quien, en esta oportunidad, la invitó a formar parte del proceso de Capacitación en Planes de Negocio y en la selección de financiamiento de Capital Semilla a Iniciativas Económicas lideradas por mujeres de Save the Children, a través de su proyecto de Seguridad Alimentaria (SAN), realizaría en el municipio.
Las capacitaciones tienen por objetivo fortalecer emprendimientos desarrollando capacidades de mercado, visión, misión, identidad de negocio, análisis de la competencia y presupuesto de inversión. Mediante un proceso, se seleccionaron cuarenta y cuatro emprendimientos acreedores de capital semilla, los cuales también participaron en un proceso de formación de un Plan Financiero en el cual determinaron costos del negocio, fuentes de ingreso y capacidad productiva, de esta forma se empoderaron en el modelo de negocio que implementan.
“Participar en las capacitaciones sin duda ha sido una de las mejores decisiones que pude haber tomado. Para las personas que no sabíamos o sabíamos muy poco, fueron bien importantes porque aprendí a como en realidad mantener un negocio, los costos, los gastos, aprendimos a hacer un plan de negocios, a cómo sacar las ganancias, a que teníamos que involucrar el dinero del pasaje, lo que comíamos, por ejemplo, y uno pasa por alto este tipo de cosas” expresó con gran entusiasmo Marisela.
Además de impartir la capacitación, Save the Children ha beneficiado a Marisela con $500 para la compra de materia prima y un carretón para poder movilizarse. “Para mí esto es de lo más importante, por el momento, porque me siento estancada. Con el carretón podré hacer suficiente producto, llevar variedad, tal vez no galones, pero por lo menos medio galones, para así meterme en las colonias cercanas. Por ejemplo, hay persona que me han pedido que les lleve productos, pero son demasiado lejos de mi casa. Ahí ya tengo que pagar mototaxi. Esa es mi meta, darle un buen uso”.
Marisela está ansiosa por poner en práctica los conocimientos que ha adquirido y empezar a ver ganancias que le permitan dedicarse al cien por ciento a su emprendimiento, ya que debido a la falta de suficientes ingresos, no puede dedicarse de lleno a su emprendimiento y se “rebusca”, como ella dice, vendiendo productos por catálogo, ropa y zapatos usados o lavando ajeno.
Su sueño es tener un local donde pueda colocar sus productos, que le permitan darles el estudio a sus hijos y adquirir un lote para poder hacer su casita tener un lugar propio donde vivir. “Yo le digo a todas las personas que están emprendiendo que no se rindan, que sigan adelante, porque tarde o temprano las bendiciones llegan. Yo siempre estuve esperando este momento y le pedía a Dios que me regalara un medio de transporte. Hoy, gracias a Save the Children ya lo tengo. Sigan hasta que logren sus metas y sus sueños, esto apenas es un comienzo para más adelante” finalizó Marisela.